domingo, 2 de septiembre de 2018

EXTENSIÓN: Praesidium Juvenil


TIPS PARA PRAESIDIA JUVENILES

(edades 10 a 17 años)

Recordar que el Capítulo 14, Numeral 22 del Manual de la Legión de María, invita a cada Praesidium a contemplar la fundación y dirección de un praesidium juvenil como algo esencial a su propio ser.
Por este motivo el comité juvenil del Senatus, presenta una guía que permita esta labor apremiante para la Legión de María. Es importante tener en cuenta algunos aspectos al momento de fundar, motivar y dirigir a los praesidia juveniles, para lo que se debe remitir al Capítulo 36, Punto 1 del Manual de la Legión de María:
 
Primero: ¿Quién puede dirigir estos praesidia juveniles?

Un aspecto básico que debemos contemplar es la designación de los hermanos adultos que se van hacer cargo de este apostolado: 
a.    Todo Praesidium juvenil debe contar con el acompañamiento de mínimo 2 adultos (donde uno de ellos sea quien asuma la presidencia)
b.    Debe disponerse el tiempo para realizar todas las actividades que puedan programarse en el praesidium, por esta razón se sugiere que estos hermanos no tengan más apostolados aparte de este.
c.    Conocer muy bien el manual, pues las inquietudes de los jóvenes no pueden resolverse con improvisaciones o lo que pueda parecer que está bien. Es mejor retardar respuestas y expresar un “no lo conozco”, “te lo averiguare”, a permitir una mala formación.
d.    Tener amor y buscar formarse en la coordinación de jóvenes y niños para convertirse en un líder que los guíe, los sirva, apoye en sus iniciativas, y además tenga siempre las palabras adecuadas para dirigirse a ellos en el momento de enseñarles y corregirlos, de forma tal que no se vayan a sentir heridos o maltratados.
e.    Comprender que el joven está en una etapa de adolescencia, es cambiante y debe realizar un proceso de encuentro con Jesús.
f.     Estar siempre disponible para los jóvenes, no necesariamente de forma física; mantener contacto constante e interesarse por sus dificultades, logros y sentimientos; sin restar importancia a aquello que desean compartir. 
g.    El presidente de un praesidium juvenil no debe ser necesariamente un joven; un adulto que ame la Legión y maneje su vida con los criterios del evangelio; es un testimonio que puede animar a muchos jóvenes.

Segundo: ¿Cómo acercarse al joven para realizar el primer llamado o motivación?


Es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para acercarse por primera vez al joven, en ocasiones este aspecto nos da miedo, por una posible mala respuesta y nos cuesta tomar la iniciativa, estos son unas propuestas de actividades, reclutamiento y algunas sugerencias:
a)    Vencer el temor al rechazo, en muy probable que en las primeras invitaciones no haya una buena asistencia, o los jóvenes no muestren interés en participar, pero esto no debe ser motivo para desanimarse, al contrario hay que animarse más y ser constante en la invitación; debe buscarse una estrategia alternativa, perseverar e intensificar la oración.
b)    Hacer atractiva la invitación, comprendiendo los gustos e intereses del joven, de forma alegre y dinámica que logre cautivarlos en esa primera experiencia.
c)    Es conveniente realizar una primera reunión donde se explique claramente la finalidad de la Legión y se den testimonios de lo que la Legión ha transformado en los adultos y la forma en que puede favorecer la espiritualidad y vida del joven en todos los aspectos; adicionalmente comentarles que hay muchos jóvenes participando del movimiento.
d)    Las primeras reuniones serán dinámicas, pero es fundamental explicarles a los jóvenes claramente la finalidad de la Legión.  
e)    buscar que los jóvenes sean los encargados de realizar trabajos de extensión.

Tercero: ¿Que se debe tener en cuenta para el trabajo con praesidia juveniles?


Se presenta a continuación algunos aspectos fundamentales en el trabajo con estos praesidia juveniles.
1.    Crear en los jóvenes un sentido de pertenencia, delegar responsabilidades, hacer sentir la importancia y utilidad que tienen en el praesidium y buscar que los jóvenes sean los encargados de realizar trabajos de extensión.
2.    Escoger cuidadosamente los jóvenes oficiales, se recomienda que estén participando en otro grupo apostólico, como la catequesis (que no le absorba mucho tiempo); sean muy comprometidos y colaboradores activos de la parroquia.
3.    Mostrar el apostolado como una actividad interesante y lúdica, que llame la atención realizar, no debe imponerse. 
4.    Descubrir las cualidades de cada socio, y potencializarlas en beneficio de la Legión y al servicio de la parroquia; la sugerencia de los trabajos esta en el manual Capitulo 36, Punto 1, Numeral 8.  Debe utilizarse el método maestro-aprendiz (Cap. 10, Punto 7, pág.72) y estar atento a las inquietudes, sugerencias y opiniones del joven.
5.    A los jóvenes les llama la atención las cosas nuevas, Interesarlos en la terminología y símbolos de la Legión, dar a conocer datos interesantes de praesidia de otras partes del mundo y hablarles de la estructura de la Legión, del Concilium  Legionis.
6.    No mostrar un sistema muy rígido que pueda desmotivarlo, poco a poco y con paciencia pulir aquellas “innovaciones” que puedan surgir; la disciplina y el orden son atractivos para el joven. Ante las sugerencias de cambios al interior de la junta o la Legión, explicar la importancia del manual, las reglas para conservar la unidad, la sabiduría con que se fundó el movimiento, las razones por las que debe ser así y no de otra manera y explicar que poco a poco van a acoplarse a la disciplina legionaria.
7.    Dar una calurosa bienvenida y estar siempre pendiente de los nuevos socios.
8.    Es importante fuera de la junta buscar espacios de fraternidad y compartir, pues estas actividades afianzan los lazos de amistad y favorecen el sentido de pertenencia al grupo; deben ser actividades lúdicas, recreativas, deportivas y realizarse periódicamente.
9.    Estimular sin obligar, a la asistencia a Eucaristía y al rezo del rosario diario; insistir en los múltiples beneficios que éstas prácticas ofrecen a la vida del cristiano.
10. El joven trabaja por ideales nobles y evidentes, es conveniente organizar actividades en Semana Santa u otros tiempos; se puede  realizar obras de teatro, organizar un coro, entre otras.
11. Realizar una constante formación de la parte doctrinal, bíblica y teológica de la iglesia y en especial de la Legión, se sugiere realizar un cronograma para  todo el año con los temas y actividades a desarrollar en las juntas para que la formación lleve un orden coherente.
12. Es fundamental conocer la realidad del joven, para saber que aspectos deben afianzarse, cuáles son sus limitaciones y fortalezas; conocer a sus Sacerdotes e involucrarlos en el proceso de formación del joven.
13. Promover reuniones, encuentros y visitas con los Sacerdotes, para que conozcan la Legión, apoyen las actividades propuestas y se comprometan con el proceso de crecimiento espiritual del joven y la familia. Se puede celebrar el día de la Familia, de la madre, o del Sacerdote, entre otros.

Cuarto: ¿Existen algunas normas para los praesidia juveniles?


Por último, es fundamental enseñar las normas rigen los praesidia juveniles, ya que hacen parte importante del reglamento de la Legión. Los cuales mencionamos brevemente:
1)    La agenda de las reuniones debe llevarse a cabo, sin alterar su orden ni omitir puntos, deben ser dinámicas, agradables y previamente preparadas.
2)    Los jóvenes no realizan la promesa legionaria (sólo lo hacen a partir de los 18 años), por tanto, no tienen periodo de prueba, éste comienza cuando sean parte de un praesidium de adultos.
3)    Los praesidia juveniles no asisten, ni son miembros de la Curia de Adultos; en este caso, los legionarios adultos son quienes asisten a estas reuniones.
4)    A los jóvenes se le pide la mitad del tiempo de apostolado que se le pide al adulto, es decir un mínimo de una hora cada semana.
5)    A parte de las cosas anteriormente mencionas ellos deben cumplir con todos las normas establecidas.

Se espera que este documento sea una herramienta útil para quienes desean trabajar por la juventud en la Legión; no olvidar que Jóvenes sólidamente formados, son la fuerza nueva que tienen el poder de hacer de Venezuela y de este mundo… un país y un mundo mejor!!!

El buen funcionamiento de un praesidium conforme a las normas, contiene en sí un beneficio riquísimo de valores educativos para la juventud, pues desarrollará en los jóvenes un conjunto de cualidades propias del ser cristiano y será como un molde del que saldrán numerosos jóvenes formados y santos, alegría de sus Sacerdotes y apoyo de la iglesia.
(JEN)

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