😇 ORIGEN
La
Legión de María tuvo sus inicios a las ocho de la noche del 7 de septiembre de 1921, víspera de la
fiesta de la Natividad de nuestra Señora, en Myra House, Francis Street,
Dublín, Irlanda. En un principio a la nueva organización se le denomino "Asociación
de Nuestra Señora de la Misericordia", nombre tomado del título de la
unidad madre.
La
fecha del 7 de septiembre, dictada al parecer por circunstancias fortuitas, se
tuvo al principio por menos apropiada que si hubiera sido al día siguiente; sólo
después de algunos años, en los que María dio pruebas señaladas de su amor verdaderamente
maternal, se echó de ver que no fue un rasgo menos delicado el que mostró hacia
la Legión, haciendo coincidir su fundación con la hora de su nacimiento. Dice
la Sagrada Escritura (Gén. 1, 5) que el primer día de la creación estuvo compuesto
de tarde y mañana; así, era muy propio que fuesen los primeros aromas de la
Natividad de Nuestra Señora, y no los últimos, los que impregnaran la cuna de
aquella organización, cuyo primero y más constante empeño ha sido siempre
reflejar en sí misma la semejanza de María como el medio más eficaz para
glorificar al Señor y hacerle llegar a los hombres.
El primer acto colectivo de
aquellos legionarios, encabezados por su fundador Frank Duff, fue arrodillarse.
Aquellas frentes jóvenes y sinceras se inclinaron. Rezaron la invocación y la oración del Espíritu Santo; y luego,
entre los dedos ya cansados por el trabajo del día, desgranaron las cuentas de
la más sencilla de las prácticas piadosas (Rosario).
Al extinguirse el eco de las jaculatorias finales, se sentaron, y bajo los
auspicios de María, representada allí por su imagen, se pusieron a pensar cuál
sería el mejor modo de agradar a Dios y de hacerle amar en el mundo. De
aquellas consideraciones brotó la Legión de María con todas sus características,
tal como es hoy.
¡Qué
portento! ¿Quién, al contemplar aquellas humildes personas, tan llanamente
ocupadas, hubiera podido suponer -ni al calor de la más loca fantasía- el
destino que de allí a poco les aguardaba? Y entre ellas mismas, ¿quién sospechó
jamás que entonces precisamente estaban fundando una organización destinada a
ser una nueva fuerza mundial, la cual, fielmente encauzada y aprovechada, en
manos de María, sería capaz de dar vida, esperanza y dulzura a las naciones?
Con todo, así había de ser.
En nada se
distinguió aquella primera junta de las que hoy celebra la Legión de María en
el mundo entero. La mesa, alrededor de la cual se reunieron, tenía puesto un altarcito cuyo centro era una estatua de la Inmaculada (de la Medalla
Milagrosa), sobre un lienzo blanco, entre dos floreros y dos candeleros, con
velas encendidas. Este conjunto, tan rico en simbolismo, obedeció a la
inspiración de una de las primeras socias. Y allí quedó cristalizado todo lo
que representa la Legión de María. La Legión es un ejército: pues bien, allí
estaba la Reina antes de reunirse ellos; estaba esperando el alistamiento de aquellos
que Ella ya sabía iban a venir. Ella fue quien los escogió, y no al revés, y,
desde entonces, ellos se han puesto en marcha y luchan a su lado, sabiendo que
el salir triunfantes y el perseverar guarda un ritmo exacto a su unión con
Ella. (Cf. Manual OLM, Cap. I)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario